Nuestro trabajo
Nuestro trabajo coloca a la persona en el centro, mediante distintos enfoques: psicocorporal, rogeriano, sensibilización gestalt, terapia grupal, bioenergética, yoga, meditación, técnicas de respiración, entre otros.
Individuales y grupales
Acompañamos a la persona en su proceso personal de autoconocimiento con el fin de explorar cuál es su experiencia presente, así como sus posibilidades de respuesta, es decir, cómo elige responder a su situación.
Equipos de trabajo
Para el acompañamiento de equipos de trabajo diseñamos un programa integral específico para cada organización, acorde con su momento presente y sus necesidades actuales, así como las de las personas que los integran. Cada grupo tiene requerimientos y configuraciones únicas y cambiantes.
Enfoques y herramientas
Este enfoque considera al cuerpo como el principal vehículo para establecer contacto con la experiencia presente y cobrar consciencia de cómo estamos física, emocional y mentalmente.
Se aproxima a la persona como la suma total de sus experiencias vitales, cada una de las cuales está registrada en su personalidad e instalada en su cuerpo y, a la vez, la considera como energía en movimiento constante, en proceso.
Acompañamos a la persona en su capacidad de sentir y expresar sus emociones, identificar sus necesidades presentes, así como sus elecciones y respuestas.
La experiencia de vida, la acción, el ejercicio del poder personal y el cambio sólo existen en el momento presente. Este es, en estricto sentido, el único espacio que podemos habitar, la única dimensión disponible para ser.1Jorge Galindo, Viaje al centro del cuerpo y de la mente: psicoterapia corporal y sistemas de carácter, México, Córpore. Psicoterapia Corporal, 2018, p. 36.
Uno de los objetivos principales de este enfoque es crear una relación que la persona pueda utilizar para su propio desarrollo, a partir de tres actitudes básicas: empatía, aceptación positiva incondicional y autenticidad, que son la base de la relación.
Buscamos comprender el mundo interior de aquellas personas a quienes acompañamos sin emitir juicios y sin interpretaciones. Intentar ponernos en su lugar, sin perdernos en ello, de modo que sea posible comprender sus sentimientos, pensamientos y significados.
Nos proponemos crear una relación que se caracterice por:
[…] una autenticidad y transparencia, en la cual pueda yo vivir mis verdaderos sentimientos; una cálida aceptación y valoración de la otra persona como persona diferente, y una sensible capacidad de ver a la persona y su mundo tal como ella lo ve.2Carl Rogers, El proceso de convertirse en persona, México, Paidós, 1964, p. 44.
Esta técnica busca promover experiencias vivenciales que permitan a las personas contactar consigo mismas y con su entorno, de modo que logren percibir, dándose cuenta de cómo es su experiencia, lo que sienten y cómo reaccionan.
A través de la sensibilización Gestalt trabajamos cualquier tema que una persona o un grupo de personas necesite explorar y acompañamos el proceso del “darse cuenta” y de responsabilización, así como la exploración de las posibilidades que la persona y/o el grupo de personas tiene en su proceso de desarrollo.
Esta técnica terapéutica entiende a la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos y tiene como fin que las personas recuperen y gocen en el mayor grado posible, su vida corporal, partiendo de que “la vida de una persona es la vida de su organismo”.1Alexander Lowen, La bioenergética. Una terapia revolucionaria que utiliza el lenguaje del cuerpo para curar los problemas de la mente, España, Sirio, 1975, p. 31. La bioenergética busca que las personas abramos nuestro corazón a la vida y al amor.
Nos apoyamos en la bioenergética a través de ejercicios que permiten explorar funciones básicas como respirar, moverse, sentir y expresarse, partiendo de que cuerpo y mente son funcionalmente idénticos, es decir, lo que sucede en la mente refleja lo que está ocurriendo en el cuerpo, y viceversa.
Del sánscrito yug, “unir”, el yoga promueve un proceso de autoconocimiento para explorar la unidad psicosomática que somos las personas: cuerpo y mente integrados.
Partimos de que nuestro cuerpo se forma de acuerdo con nuestras emociones y sentimientos que le dan vida y, a su vez, nuestras emociones y sentimientos habitan el cuerpo y se manifiestan a través de sus tejidos corporales.
Incorporamos la práctica del yoga a través de sus principales ramas: asanas (posturas), pranayama (respiración) y dhyana (meditación), con el fin de profundizar en el proceso de autoconocimiento y autoacompañamiento, además de los beneficios a la salud que la práctica genera por sí misma.
